Esto es lo que se desprende de una reciente Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, de fecha 4 de febrero de 2016, por la cual se declara la procedencia del Despido de un trabajador, sin derecho a Indemnización, tras haber sido despedido por la empresa de forma disciplinaria por la transgresión de la buena fe contractual.En el caso que da lugar a la citada Sentencia, el trabajador solicitó a la empresa un despido pactado, a fin de poder tramitar la correspondiente prestación por desempleo, a lo que la empresa se niega.Ante dicha negativa, el trabajador incurre en una serie de reiterados incumplimientos de sus deberes laborales, a fin de forzar a la empresa a despedirlo, razón por la cual ésta finalmente procede a despedirlo de forma disciplinaria, alegando fraude, deslealtad y abuso de confianza en las gestiones encomendadas, así como la disminución voluntaria y continuada en su rendimiento habitual, además de la falta de interés y desidia en las labores encomendadas al trabajador.En primera instancia, el despido fue declarado improcedente por cuanto, aun habiéndose acreditado por parte de la empresa, las conversaciones denunciadas en la carta de despido, en cuanto a la pretensión del trabajador de cesar en la empresa, siempre que ésta le facilitase el acceso a la prestación por desempleo, el Juez a quo consideró finalmente el despido improcedente por cuanto la carta de despido no manifestaba el nexo causal entre los incumplimientos laborales del trabajador y la negativa de la empresa a facilitarle la extinción de la relación laboral.El criterio de la Sala del TSJ de Catalunya es totalmente contrario a la Sentencia recurrida, por cuanto consideran probada la correlación entre las negativas de la empresa a participar en el fraude pretendido por el trabajador y los posteriores incumplimientos contractuales de éste.Así las cosas, la Sala entiende probada que la conducta del trabajador constituye una verdadera transgresión de la buena fe contractual y la consecuente pérdida de confianza por parte de la Empresa, considerando que la actitud del trabajador denota una “ausencia de valores éticosLa transgresión de la buena fe contractual constituye una causa genérica que permite sancionar muy diversos comportamientos del trabajador y no precisa dolo o voluntad consciente de causar un daño. Siendo la transgresión de la buena fe una especie de «cajón de sastre», en ella tiene perfecto encaje la pérdida de confianza que, por su especial naturaleza, no admite grados de valoración. En el supuesto controvertido la conducta del trabajador constituye una evidente transgresión de la fe contractual, dada que, con independencia del posible daño económico, continúa la Sala, si se ha vulnerado la buena fe depositada en él y de la lealtad debida, “al configurarse la falta por la ausencia de valores éticos.”Por tanto, el TSJ de Catalunya declara la procedencia del Despido sin derecho a Indemnización, siendo que el trabajador queda expuesto a la posible retirada por parte del Servicio Público de Empleo Estatal  de la correspondiente prestación por desempleo.